Ejercicio II
En la estrecha calle...
Que da al Gran Teatro Falla, se encontraba aquella fría noche de la final. Rodeada de mis amigos, nos dirigíamos, a la esquina del teatro, por donde entran las agrupaciones para cantarle a Cádiz esa gran noche. Sus nervios, a flor de piel, aunque ella pasa bastante tiempo en Cádiz, esa noche es mágica para todos los carnavaleros, como si de la noche de reyes se tratara ¿quien será el ganador este año? Fue de las mejores noches de su vida, espectacular, en todos sus ámbitos. Después de estar más de 4 horas en esa esquinita, se dirigieron a la sede de su comparsa favorita, ese año, Los Carnívales. Ahora sí que sí, Ángela, estaba súper nerviosa, no sabía que podía encontrarse, y mucho menos con quién. Un muchacho que iba con nosotros, nos coló en la parte de arriba, donde se encuentran los componentes maquillandose y vistiendose. Mi corazón más rápido no podía ir. De repente paso una sombra, muy rápido ¿sería el? No tardo mucho en salir de la sala en la que se encontraba ¡ERA ÉL! Se me pasaron por la cabeza millones de momentos y mil lágrimas que se me habían caído, escuchando las mágicas letras que el escribía. No le salió nada más que preguntarle si podía hacerse una foto con él. Se la hizo. Estuvo varios minutos en shock. Había cumplido un sueño, el sueño con el que había soñado más de una noche, y por el que había esperado más de 3 años. El corazón de Angy latía al 3x4, de cadi cadi. Bajó a la planta de abajo, donde estaba sus demás amigos. Mil lágrimas corrían por sus mejillas, como si de una niña pequeña se tratase. A día de hoy, sigue sin creerse que el sueño más complicado de cumplir, ya esta con ella. La foto, la tiene en grande, en la pared del cabecero de su cama. El resto de la comparsa, ya la conoce, se puede decir que son bastante amigos suyos, con los que se ha encontrado en bastantes ocasiones. Este año, volverá a Cádiz, el lugar que la hace sentirse espléndida y en qué la alegría pasa por sus venas, en forma de colillas carnavalera. Volverá con la esperanza de hacer otro sueño realidad, y que Cádiz y su carnaval, sigan formando parte de su historia.
Yo te como tus olitas, yo te como ese balcón, yo te como esa carita, yo te como el corazón. Yo te como día a día y cuando llega el carnaval. Siempre me quedo con hambre de quererte un poco más.
Que da al Gran Teatro Falla, se encontraba aquella fría noche de la final. Rodeada de mis amigos, nos dirigíamos, a la esquina del teatro, por donde entran las agrupaciones para cantarle a Cádiz esa gran noche. Sus nervios, a flor de piel, aunque ella pasa bastante tiempo en Cádiz, esa noche es mágica para todos los carnavaleros, como si de la noche de reyes se tratara ¿quien será el ganador este año? Fue de las mejores noches de su vida, espectacular, en todos sus ámbitos. Después de estar más de 4 horas en esa esquinita, se dirigieron a la sede de su comparsa favorita, ese año, Los Carnívales. Ahora sí que sí, Ángela, estaba súper nerviosa, no sabía que podía encontrarse, y mucho menos con quién. Un muchacho que iba con nosotros, nos coló en la parte de arriba, donde se encuentran los componentes maquillandose y vistiendose. Mi corazón más rápido no podía ir. De repente paso una sombra, muy rápido ¿sería el? No tardo mucho en salir de la sala en la que se encontraba ¡ERA ÉL! Se me pasaron por la cabeza millones de momentos y mil lágrimas que se me habían caído, escuchando las mágicas letras que el escribía. No le salió nada más que preguntarle si podía hacerse una foto con él. Se la hizo. Estuvo varios minutos en shock. Había cumplido un sueño, el sueño con el que había soñado más de una noche, y por el que había esperado más de 3 años. El corazón de Angy latía al 3x4, de cadi cadi. Bajó a la planta de abajo, donde estaba sus demás amigos. Mil lágrimas corrían por sus mejillas, como si de una niña pequeña se tratase. A día de hoy, sigue sin creerse que el sueño más complicado de cumplir, ya esta con ella. La foto, la tiene en grande, en la pared del cabecero de su cama. El resto de la comparsa, ya la conoce, se puede decir que son bastante amigos suyos, con los que se ha encontrado en bastantes ocasiones. Este año, volverá a Cádiz, el lugar que la hace sentirse espléndida y en qué la alegría pasa por sus venas, en forma de colillas carnavalera. Volverá con la esperanza de hacer otro sueño realidad, y que Cádiz y su carnaval, sigan formando parte de su historia.
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