Ejercicio XI

Escribir un microrrelato sentido:
Hacia mucho frío.... Y me hacia falta un chaquetón como el comer, a quien se le ocurre ir a la playa por la noche, en invierno y sin chaquetón, pues a la menda.

Cuando vi a mi abuelo, no me lo podía creer, que pintaba allí, 6 años después de morir, jamás me espere que estuviese tan cerca.

Me dijo que estaba muy bien, que nos veía muy contentos y eso que los motivos para sonreír no eran muchos, pero como el legado que nos dejó, en esta vida tenemos que aprender a ser fuertes.

Me pregunto por todos, hasta por los vecinos, jejeje, esos ordinarios y berduleros que nos joden siempre la hora de la siesta.

También me dijo, que veía como progresaba  como persona y como estudiante. Como me decía siempre, "puedes conseguir todo lo que te propongas".

Me pregunto el porqué de esa adicción por Cádiz y por sus carnavales, yo le dije que era algo innato, y que podría haber descubierto antes y compartir así nuestra gran afición.

Hasta por mí padre, dijo que si el hubiese estado con nosotros, nada de esto habría pasado, que no sabe hasta donde puede llegar la maldad del ser humano, y eso; que ya lo conocía de antes.

Nos echaba de menos, decía, tanto o más, que nosotros a él.

Me veía con los ojos llorosos, con el corazón encogido, pude verlo, la única, pero con la primera lágrima, desapareció.

Tan rápido, como cuando una ola rompe. Me dejó más rota que antes. Mis sentimientos estaban a flor de piel.

Me preguntaba el porqué de verlo ahora, el porqué de ser yo, el porqué a mi... Era todo tan raro, que decidí no contarlo y guardar en mi, uno de los grandes tesoros que me acompañarían por siempre.